Fuente Las Nereidas de Lola Mora

Significado de la fuente de Las Nereidas
Fuente Las Nereidas de Lola Mora

La fuente Las Nereidas de Lola Mora es un ícono de la ciudad de Buenos Aires que, pese a su exquisitez, acarrea un pasado cargado de polémica.

Escrito por Barbara Blati
Licenciada en Periodismo especializada en arte


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olores Candelaria Mora fue una pionera en a escultura en la Argentina y Sudamérica. Esta era una rama del arte vedada para las mujeres en su época, sin embargo, la tucumana supo destacar y crecer alcanzando una gran fama. Entre las celebraciones que se realizan para conmemorar su genio se encuentra el Día del Escultor, que se festeja en la fecha de su natalicio, cada 17 de noviembre.

La artista se abrió paso en una sociedad que no estaba lista para aceptar abiertamente su personalidad, considerada controversial durante los últimos años del siglo XIX y comienzos del siglo XX, siendo un antecedente inmediato para las luchas por los derechos de la mujer. Pero no fueron pocos los que solo se quedaron con su rebeldía, sin profundizar en su obra.

Se trasladó a Buenos Aires en 1896, obteniendo un subsidio del estado para estudiar por dos años pintura en Roma. Allí se instaló y trabajó arduamente en su taller, el período 1900-1904 el más activa para la escultora, incursionando en cada categoría de la escultura: ornamental, conmemorativa y alegórica. Retornó al país de forma definitiva recién en 1915,

Su producción adquirió carácter público y privado, aunque se la conoce principalmente por su obra pública, que estaba relacionada con las aspiraciones del Estado de presentar ciudades modernas y bellas que se renovaban creando espacios verdes a los que se podía ornamentar. El poder de turno aprovechaba las esculturas como herramientas de transmisión de ideologías.

Fuente de Las Nereidas analisis y comentarios
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Análisis y significado

La producción de Lola Mora era de corte académico. Uno de sus trabajos más conocidos es la fuente monumental Las Nereidas, encargada por Adolfo J. Bullrich, intendente de la ciudad de Buenos Aires. Al saber que podría ser la gran obra de su vida volvió a su taller de Roma para realizarla.

La escultura representa el nacimiento de Venus, como ya lo había hecho el italiano Sandro Botticelli con su famosa pintura. La diosa se encuentra sentada sobre una vulva marina sostenida por dos criaturas que dan nombre a la obra. Estas ninfas del océano son hijas de Doris y Nereo, el dios del mar, y representan la belleza y la seducción a la vez que son las guardianas de los navegantes. Completan la obra tres tritones junto a sus caballos que emergen del agua contenida en una vulva mayor.

Para su ejecución, la artista empleó las técnicas aprendidas que venían del neoclasicismo y el romanticismo europeos. La composición es piramidal. En la base el material imita el estado bruto de la naturaleza (de gran dramatismo) en contraposición con la parte superior, más pulida, evocando tranquilidad y belleza.

El modelo fue realizado en arcilla y pasado a su tamaño natural en yeso. Posteriormente la escultora supervisó su ejecución en mármol de Carrara. El resultado final se transformó en una escultura de aproximadamente seis metros de alto y 13 de ancho. La obra llegó a la Argentina desde Italia a finales de 1902.

Que representa la fuente de Las Nereidas
Ejecución de la fuente de Las Nereidas de Lola Mora, en Caras y Caretas, 24 de enero de 1903

Polémica y posterior aceptación

La fuente fue presentada en público el 21 de mayo de 1903 y pese a que fue pensada para ornamentar la Plaza de Mayo, debido a la polémica que se desató por los desnudos femeninos, fue trasladada a la avenida Leandro N. Alem y Teniente Gral. Juan Domingo Perón. En 1918 se cambió su ubicación a Dr. Achával Rodríguez al 1550, donde se emplaza en la actualidad, en una de las entradas de la Reserva Ecológica de Buenos Aires, en la Costanera Sur.

“No pretendo descender al terreno de la polémica; tampoco intento entrar en discusión con ese enemigo invisible y poderoso que es la maledicencia. Pero lamento profundamente que el espíritu de cierta gente, la impureza y el sensualismo hayan primado sobre el placer estético de contemplar un desnudo humano, la más maravillosa arquitectura”.

El 12 de junio de 1903 el concejal Manuel Aguirre argumentó en una sesión en la que se discutían los pagos adeudados a la artista: “Cuando se contrata una obra de arte, se paga con arreglo a la importancia del trabajo material y de la firma del artista. Ahora bien; la fuente ha tenido éxito; ha sido una obra de arte que revela un concepto y una ejecución inspirados; ¿quién ha ganado más con el éxito?… […] La artista, hoy en día, tiene una firma acreditada; sus obras tienen un valor muchísimo mayor que el que tenían antes que hiciera la fuente. […]”.

La fuente monumental Las Nereidas, finalmente fue una donación. A pesar de la controversia, la escultura fue declarada Bien de Interés Histórico Artístico Nacional en 1997.

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